29 septiembre 2006

El negocio del opio afgano, en el corazón financiero occidental

Florece el negocio del opio en Afganistán. Un negocio altamente lucrativo, y no sólo para los señores de la guerra. Importantes empresas, intereses financieros y los servicios de espionaje estadounidenses están participando del comercio mundial de las drogas, por lo que el control geopolítico y militar de la ruta de las drogas es tan estratégico como el de los oleoductos.
La Agencia de la ONU para las Drogas y el Crimen, con sede en Viena, estima que la cosecha de opio en Afganistán en 2006 va a ser de unas 6.100 toneladas, lo que representa un incremento del 49% con respecto al año 2005 y treinta y tres veces superior a lo producido en 2001. Según Naciones Unidas, Afganistán suministrará en 2006 alrededor del 92% del abastecimiento mundial de opio, del que se extrae la heroína.
Los medios de comunicación occidentales responsabilizan a los talibán y a los señores de la guerra del aumento constante de la producción de opio, mientras que el gobierno de Bush anuncia estar comprometido en la contención del tráfico de drogas afgano. Sin embargo, resulta irónico que la presencia militar estadounidense ha servido para restablecer, en lugar de erradicar, el tráfico de drogas. No se menciona el exitoso programa para la erradicación de la droga, llevado a cabo por el gobierno talibán entre 2000-2001, con el que se consiguió un decenso del 94% en el cultivo del opio. Inmediatamente después de la ocupación estadounidense en 2001, la producción aumentó espectacularmente hasta volver a sus niveles históricos. La ONU estima que la contribución del tráfico de droga a la economía afgana en 2005 era de unos 2.700 millones de dólares. Pero olvida mencionar el hecho de que más del 95% de los ingresos generados por este lucrativo contrabando beneficia a los sindicatos de empresarios, al crimen organizado y a las instituciones bancarias y financieras. Un pequeñísimo porcentaje de esos beneficios llega a manos de los campesinos y comerciantes del país productor. Una gran parte de los multimillonarios beneficios de las drogas están depositados en el sistema bancario occidental. La mayoría de los grandes bancos internacionales y sus filiales en los paraísos fiscales blanquean enormes cantidades de narco dólares. Empresas legales e ilegales se encuentran cada vez más interrelacionados.

27 septiembre 2006

Suiza, el molusco

¡Ay bella Suiza bucólica, neutral y bunkerizada! No se puede decir precisamente que los suizos estén abiertos al mundo, no. Como es su tradición, Suiza solidaria para los suizos ... y para los dólares y divisas fuertes. Nada de pobres inmigrantes. El pueblo lo tenía claro en su referéndum, en el que votó a favor de las leyes de extranjería y de asilo más restrictivas de Europa. Es un verdadero triunfo del populismo de derechas. Estas leyes no sólo contradicen la convención de Ginebra para la protección de los refugiados y la infancia, ratificada por Suiza, sino también violan la convención europea de Derechos Humanos. Todo ello, a pesar de que el número de inmigrantes y asilados en Suiza se encuentra actualmente al nivel de los años 80 y a pesar de que el país helvético, en comparación con otros países europeos registra un muy bajo índice de paro, unido a un saludable crecimiento económico. Esperemos que la bella y tranquila Suiza no sirva de ejemplo.

26 septiembre 2006

Bush planea magnicidio contra Chávez

Muerte a Hugo Chávez. Por lo visto, éste es el nuevo objetivo del imperio USA, según cuenta Heinz Dieterich en Argenpress, después de que el mandatario venezolano llamara a Bush el diablo y emprendiera así un camino sin retorno en su ofensiva diplomática. La campaña verbal de Chávez contra EEUU, comparada con el decreto de "guerra a muerte" de Bolívar contra el imperio español hace 193 años, amenza no sólo la Doctrina Monroe, sino también el "Destino Manifiesto" del imperio.
La decisión del magnicidio constituye un cambio en la estrategia de la Casa Blanca, empleada desde 2003, tras el fracaso del golpe petrolero, que optaba por una guerra de desgaste mediática y política para involucionar el sistema y reemplazar al Presidente por la derecha de la Nueva Clase Política (NPC). Será cuestión de buscar la fórmula: que si asesinato perpetrado por los escuadrones de la muerte del servicio secreto israelí, que si muerte natural por envenamiento... La cuestión es que, según relata Dieterich, el Pentágono está perfilando la estrategia para lograr el asesinato y evitar la resistencia popular. El cambio de estrategia estadounidense - contener a Cuba y Venezuela mientras se quiebra el eslabón más débil de la cadena, Bolivia - hacia el magnicidio, tiene que resolver el peligro del estallido social.
Por lo visto, Estados Unidos tiene algunos puntos a su favor para acabar con Chávez antes de que éste emprenda su campaña revolucionaria por el resto del mundo, como intentó Napoleón en su marcha hacia Moscú, y fracasó. Chávez también tiene todavía sus flancos débiles por cubrir, como que no ha sido capaz de desarrollar un sistema de detección de revolucionarios para los mandos medios y la vanguardia para su Gobierno, muchos ministerios estratégicos son ineficientes, el sector popular no está organizado en una estructura nacional, y suma y sigue. Son fallos que los aguiluchos de Bush quizá divisen desde la distancia.

22 septiembre 2006

Darfur: caída libre hacia el genocidio

El Consejo de Seguridad de la Unión Africana acaba de aprobar la permanencia de sus tropas de pacificación en Darfur hasta agosto de 2007, fecha en que, en principio, deberían ser reemplazadas por los cascos azules. En la región de Dafur, en Sudán, el Gobierno y sus milicias aliadas han matado a centenares de miles de personas y han provocado el desplazamiento de dos millones desde que estallara el conflicto en 2003. Sin embargo, poco han podido y pueden hacer las tropas de pacificación de la UA desde que llegaron en 2004 a esta región castigada y sin perspectivas de un futuro mejor, donde los asesinatos en masa, los crímenes de guerra y contra la humanidad, así como la depuración étnica están a la orden del día . Según informaciones de diplomáticos en la zona, el Gobierno de Sudán ha retomado los ataques aéreos contra objetivos civiles en Darfur, con el argumento de combatir a "terroristas" que rechazan el acuerdo de paz, firmado el pasado 5 de mayo con el grupo rebelde más importante de Darfur, el Movimiento de Liberación de Sudán. Sin embargo, dicho acuerdo es rechazado por la mayoría de la población y dado prácticamente por muerto por parte de la ONU.
Wole Soyinka, premio Nobel de Literatura, manifestó recientemente que era "deprimente observar la indiferencia de la Liga Árabe contra uno de sus miembros, tratándose, además, de un país que históricamente ha sido puente cultural entre dos razas". Cada vez más voces de intelectuales en África tachan la guerra de Darfur de genocidio y exigen la intervención militar de la comunidad internacional. Incluso entre famosos en Estados Unidos y Gran Bretaña se escuchan voces indignadas cuestionando el envío de sus tropas a Irak en vez de a Sudán. Entre las voces críticas destaca el "Aegis Trust", dedicado a la prevención del genocidio en el mundo. Según esta organización, el balance de la guerra en Darfur es diáfano: 400.000 muertos por violencia genocida, 2 millones de personas en campos de refugiados, 3,5 milones de personas necesitados de ayuda. Darfur tiene 6 millones de habitantes.

Asamblea de la ONU, se levanta el telón

Se ha levantado el telón. Ha comenzado la 61 Asamblea General de Naciones Unidas. Durante 10 días, dignatarios de todo el mundo suben al estrado para exponer y debatir cruciales problemas mundiales que van desde las crisis políticas y los estragos del subdesarrollo económico hasta los brotes de epidemias implacables. Alguno de ellos ya tuvo su función estelar, como el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que llamó a Bush "el diablo", que deja rastros de azufre a su paso. El presidente estadounidense, por su parte, siguió con su "agenda democrática" y sus teorías simples sobre cómo y a quién votar en el mundo islámico.
La respuesta del sur al norte fue mejor articulada por los presidentes de Brasil, Bolivia y Sudáfrica, en la cual coincidieron que el problema de fondo es la injusticia económica del orden mundial y que se requiere una "democratización" de la llamada comunidad internacional. Hablaron del hambre, del robo de los recursos naturales, el libre comercio que sólo beneficia a los ricos y la marginalización de mayorías del mundo para que funcione una estructura montada y dirigida por algunos cuantos. Son las críticas de siempre, pero siempre actuales. Incluso se ha acuñado ya un lema, pronunciado por los pasillos en uno de los idiomas oficiales del organismo, que dice: "le plus que change, le plus que c'est la même chose". Y, sin embargo, la ONU es el único foro donde se pueden exponer todos los puntos de vista, por extravagantes y contradictorios que sean. Y por ello, las Naciones Unidas son imprescindibles, a pesar de sus imperfecciones, a pesar de la necesidad de reformas, muchas de ellas ya en marcha y otras muchas pendientes. Es un organismo enormemente complejo, a veces preso de la contradicción que supone hacer uso de la fuerza y al mismo tiempo tratar de socorrer a las víctimas que esa fuerza puede generar.
El que mejor lo sabe es su secretario general, Kofi Annan, quien con amargura pasa ahora el testigo a su sucesor. En su discurso final manifestó que "nos encontramos actualmente enfrentados a un mundo en que las divisiones amenazan la noción misma de la comunidad internacional sobre la que precisamente esta institución reposa." Ello no le impidió exaltar el papel indispensable de la ONU. "Cedo mi plaza a otros con un sentimiento obstinado de esperanza en nuestro futuro común". La esperanza es lo último que se pierde.

20 septiembre 2006

Hungría, mentiras y verdades

Las imágenes de coches ardiendo y los actos vandálicos contra los estudios de la televisión estatal MTV no son un reflejo realista de las protestas que han surgido con fuerza en Hungría. Individuos de la marginalidad y de la extrema derecha han aprovechado el momento para dar rienda suelta a sus instintos más básicos, mientras que sus expresiones violentas poco tienen que ver con el discurso del jefe del Gobierno de la coalición socialista-liberal, Ferenc Gyurcsány, ante la dirección de su partido, en el que reconoce que ha mentido a la ciudadanía al ocultarles un plan de saneamiento de grandes costes sociales. Sí es real, en cambio, la crisis política. Se trata de una crisis de credibilidad.
A nadie le gusta oír que ha sido víctima de mentiras sistemáticas, tampoco a los electores húngaros, aunque cualquier persona con una mínima capacidad analítica debería haberse dado cuenta que ningún partido que se presentaba a las elecciones el pasado mes de abril podía cumplir las promesas dadas.
Desde la caída del muro de Berlín, todos los gobiernos de los países del Este que cedieron a la presión de Bruselas y emprendieron reformas impopulares, han sido castigados en las urnas, como pasó ya al gobierno reformista socialdemócrata húngaro de Gyula Horn, que tuvo que ceder el poder a Fidesz, partido populista y de derechas. Rechazar cualquier reforma ha sido hasta ahora una garantía de supervivencia. Nadie en Hungría ni en el resto de los países del antiguo bloque socialista tiene la fórmula para trasladar de forma indemne el sistema social heredado del bloque socialista, donde el paro y la iniciativa privada eran inexistentes, a la época actual. El autoengaño de que Hungría sería capaz de pasar sin daños colaterales del sistema soviético al capitalismo occidental se ha destapado finalmente. Las medidas de ahorro anunciadas el pasado mes de junio han frustrado todas las ilusiones. Quién sabe si, al final, ha honradez de Gyurcsány va a tener una recompensa. Aunque sería la primera vez que una cosa así pasara en Hungría.

Fuente: taz
El País

¿Dónde está Transdniéster?

Los ciudadanos de Transdniéster, en una corriente a la inversa, han votado volver a unirse a Rusia. Transdniéster es oficialmente parte de Moldavia, un país incrustado entre Rumanía y Ucrania, que se independizó en 1991 tras el derrumbamiento de la URSS. Transdniéster, por su parte, se declaró independiente en 1999 por temor a que Moldavia se uniera a Rumanía. Desde hacía años ya, las élites económicas rusas y ucranianas han ido creando en Transdniéster una extensa red de empresas, donde florece el negocio y el tráfico de armas para el crimen organizado, mientras que el resto de Moldavia se hundía en la depresión económica y social. Actualmente es el país más pobre de Europa.
Como que la pobreza nunca es un buen aliado, los transdniesterianos han pensado que más vale tener un rublo en mano que cientos de leus (moneda moldava) volando y se han arrimado al gas ruso, protegidos, además, por el Ejército ruso.