31 octubre 2006

Nicaragua en el tablero del Gran Hermano

Nicaragua empobrecida, Nicaragua políticamente dividida está enfilando sus elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. ¿A quién votarán los nicaragüenses, sojuzgados por las amenazas de Estados Unidos en caso de que gane Daniel Ortega, del Frente Sandinista (FSLN)? ¿A quién votarán, si el mismo Ortega pactó con el siniestro Arnoldo Alemán, que presidió un gobierno gangsteril entre 1996 y 2001? ¿Votarán al Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) que se presenta como alternativa de izquierdas, pero cuyo candidato a la presidencia es un antiguo alto funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo? ¿O, siguiendo los deseos, amenazas y directrices de Estados Unidos votarán por alguno de los dos partidos liberales, claramente de derechas, que han sumido al país en la pobreza?
Los últimos 16 años de economía libre de mercado, de políticas económicas neoliberales impuestas por el Banco Mundial, el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo han procurado que un 15 a 20 por ciento de la población nicaragüense experimentara un progreso espectacular, mientras que se creara, por otro lado, una vulnerabilidad de la clase media y una extensión de la miseria y de la pobreza entre los campesinos y la población urbana del sector informal.
Según escribe François Houtart en La Jornada, en la campaña electoral nicaragüense se presentan de manera predominante cuatro partidos políticos: dos liberales y otros dos que se refieren al sandinismo. Se trata, por una parte del partido de Alianza Liberal Nicaragüense, cuyo candidato, Eduardo Montealegre, es apoyado firmemente por Estados Unidos. Washington ha intervenido históricamente en la política de Nicaragua para asegurarse de que los respectivos presidentes no hicieran peligrar la influencia que ha ejercido desde siempre en este país de América Central. El otro partido conservador es el Partido Liberal Constitucionalista, con José Rizo como candidato, heredero de Arnoldo Alemán. Lo que no ha logrado todavía Estados Unidos es la unión de los dos partidos liberales, que llevaría la derecha a la victoria y colmaría las aspiraciones de EEUU. Las corrientes sandinistas son representadas por el Frente Sandinista (FSLN) de Daniel Ortega y por el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), presidido por Edmundo Jarquín, y que critica a Ortega y a su partido de autoritarismo, falta de ética y arremete contra él por su reprochable pacto con Alemán para garantizarse partes de poder. El MRS se presenta como una fuerza de izquierdas pero, de hecho, es ante todo una iniciativa de la clase media y media alta. Con estos dos partidos en litigio se ha conseguido, una vez más, la división de la izquierda, lo que favorece el proyecto del imperio sobre la región.

27 octubre 2006

África, el maná de China

Para China, el continente africano es la nueva tierra prometida, un territorio virgen con pocos productos locales manufacturados, poca competencia y muchos, muchos recursos naturales. En los últimos diez años, la economía china ha crecido un 9% anual, por lo que necesita de todo: minerales, productos agrícolas, madera, oro y petróleo, mucho petróleo. Y aunque en la lengua mandarín los caracteres de “África” significan “continente equivocado”, los chinos hacen la vista gorda. Siempre la han hecho. Ya en el siglo XV, los emisarios del emperador se llegaron hasta Mozambique para intercambiar seda por jirafas. Luego, durante la guerra fría, los maoístas dotaron a África con hospitales, estadios de fútbol y con su ideología. Ahora, China ya no pretende ganarse los corazones de los africanos ni se hace con sus jirafas, ni siquiera pretende extender su radio de influencia. Simplemente quiere sus materias primas.
La primera semana de noviembre Beijing recibirá y agasajará a 30 mandatarios africanos y les ofrecerá una reducción de su deuda exterior, un abanico de ayudas y apetitosos ofrecimientos para las inversiones y el comercio. Mientras China se hace con los derechos de explotación de minas, repara vías férreas y construye oleoductos, África se lo agradece cerrando embajadas de Taiwán. China ayuda también a algunos gobiernos africanos evadir las sanciones occidentales impuestas por la violación de los derechos humanos. Por ejemplo ayudó a Sudán a evitar las sanciones de la ONU por su actuación en Darfur. El petróleo de Sudán pesa más que el genocidio. La cara de la moneda de las ayudas e inversiones chinas en África es que la economía del continente negro creció un 5,5% en 2005 y se espera un aumento todavía mayor en los próximos años. La cruz: los baratísimos productos chinos han invadido África, lo que representa una competencia desleal. Las condiciones laborales en las empresas chinas en África son más que precarias; las empresas chinas ignoran las iniciativas empresariales internacionales que proponen el tratamiento de los aspectos sociales y ambientales en la financiación de proyectos o aportan las herramientas para una menor contaminación de las industrias mineras. Además, muchos empresarios chinos se traen a su propia mano de obra en vez de contratar mano de obra local.
Por lo tanto, si África pretende crear empleo para su gente y no sólo engrosar las arcas de sus gobiernos, si no quiere ser eternamente vulnerable a los caprichosos movimientos de la economía mundial respecto a los precios de las materias primas tendrá que empezar a exportar más productos manufacturados. África tendrá que hacerse con los conocimientos de China, no solamente con su dinero. En caso contrario, China será el nuevo tiburón tan voraz como todos sus predecesores.

25 octubre 2006

Sudán y los tres factores del genocidio


Decía Raul Hilberg, historiador del holocausto, que era necesaria la intervención de tres factores para detectar un genocidio: los perpetradores, las víctimas y los espectadores. Darfur reúne a los tres. Las víctimas son 400.000 africanos negros muertos, casi 2 millones de desplazados y cerca de 3 millones de personas necesitadas de ayuda. ¿Los asesinos? El Gobierno de Sudán, que cuenta con tanques, fuerza aérea y una milicia, los Yanyawid. Además, tiene su propia ideología racista. En este caso: la supremacía de los árabes. ¿Y quiénes serán los espectadores? Pues la comunidad internacional que vuelve a hacer gala de una pasividad exasperante. La ONU no ha intervenido jamás para impedir un genocidio. No lo hizo en Bangladesh, ni en Camboya, ni en Ruanda. Únicamente ha aprobado una resolución, la 1703, en la que pide, con el permiso de Sudán, el despliegue de más de 20.000 pacificadores internacional. Pero la resolución ha nacido muerta después de que Jartum descartara la presencia de tropas de la ONU en Darfur con el impresentable argumento de que se pretende una nueva recolonización de su vasto país lleno de petróleo. El Gobierno sudanés, con su presidente Omar al-Bashir al frente, no satisfecho con esta negativa ha procedido, acto seguido, a la expulsión del enviado especial de la ONU, Jan Pronk, lo que demuestra que Jartum se siente impune en su desafío al Consejo de Seguridad. Por si todo ello fuera poco se ha desatado una nueva oleada de ataques en la frontera entre Chad y Sudán, implicando incluso a la República Centroafricana, lo que perfila un alarmante juego de conflictos en el corazón de África. Los Gobiernos de Sudán y Chad llevan tiempo enemistados, acusándose mutuamente de apoyar a sendos grupos rebeldes. El presidente de Chad, Idriss Déby, ayuda a los rebeldes de Darfur, mientras que Jartum rearma los rebeldes de Chad.

La edad de los países

Recomiendo un artículo muy divertido, que empieza así: Leí una vez que la Argentina no es mejor ni peor que España, sólo más joven. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el “sistema perro”.
Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro era joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. En el caso de los países hay que dividir su edad histórica entre 14 para saber su correspondencia humana.
¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores.
Argentina nació en 1816, por lo tanto ya tiene 190 años. Si lo dividimos entre 14, Argentina tiene “humanamente” alrededor de 13 años y medio, o sea, está en la edad del pavo. Es rebelde, pajera, no tiene memoria, contesta sin pensar y está llena de acné (será por eso que le dicen el granero del mundo?)

Y sigue en: http://midar.wordpress.com/2006/10/24/81/

23 octubre 2006

Uribe vuelve a la guerra

Un coche bomba, que estalló el jueves pasado en la capital colombiana en un importante complejo militar y que causó 25 heridos y daños materiales millonarios, sirvió al presidente Álvaro Uribe para cortar de tajo los recientes acercamientos entre el Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas). El lenguaje conciliador había generado esperanzas de un acuerdo humanitario para lograr la libertad de 55 rehenes políticos en manos de la guerrilla más poderosa del país. Para Uribe no hay duda de que los autores del atentado fueron las FARC, mientras que la guerrilla ha emitido un comunicado donde acusa de la explosión a la CIA y a la DEA, alegando que son las únicas organizaciones que “tienen capacidad tecnológica y logística” para llevar a cabo tal atentado. Con su vehemente y renovada declaración de guerra, Álvaro Uribe intenta volver a la ofensiva política, a su discurso militarista con el que se encuentra mucho más cómodo que hablando de paz. Uribe fue elegido la primera vez porque habló de guerra, después de los continuos fracasos de gobiernos que hablaban de paz. Dijo que las cosas se arreglaban a bala y, sin embargo, él también fracasó. Pero volvió a ser reelegido con un renovado discurso de la paz como todos los anteriores presidentes. Y tampoco le ha ido bien. El comienzo de su segundo mandato se caracteriza por los escándalos que desacreditan a un Ejército provisto de armamento de última tecnología, y ni los paramilitares están desarmados ni las FARC vencidas. El atentado le ha podido ser útil a Uribe: para sacudirse de esa extraña e incómoda pose de conciliador y para intentar tapar los escándalos por las denuncias del ordenador de Jorge 40, que muestra al uribismo en toda su dimensión paramilitar. Otros sospechan que Uribe está acorralado por sectores del “establishment” mucho más reaccionarios y de extrema derecha que él mismo. La cuestión es que no hay paz a la vista porque Uribe, como todos los demás presidentes, hablaba de paz sin renunciar a su defensa de los intereses de las élites gobernantes. No hay paz, porque siguen sin respuesta las preguntas que las FARC enviaron, hace 5 años, al ex presidente Pastrana. “No entendemos por qué el Gobierno afirma que no es negociable ninguno de los siguientes temas: el Plan Colombia, el plan de desarrollo, la modificación democrática de las instituciones del Estado, los acuerdos internacionales contraídos por el Estado en materia económica, política, judicial, militar y de extradición, ni el calendario electoral. Visto lo anterior, pedimos de ustedes que digan qué es lo negociable con el Estado”.

20 octubre 2006

Occidente nunca ganará en Afganistán

España admitió ayer por primera vez un deterioro en la situación en Afganistán por el recrudecimiento de las acciones militares, lo que conlleva un debilitamiento de la seguridad también para sus soldados acantonados allí. Cinco años después de que los talibán fueran bombardeados y echados del poder, Afganistán está cayendo en la misma ciénaga sanguinolenta que Irak. Los bombardeos suicidas están en auge, con 230 muertos el mes pasado, contratistas extranjeros secuestrados y policías y agentes de seguridad asesinados. Y los talibán resurgen con fuerza. A tal punto está asumido el fracaso en materia de seguridad que las autoridades de la OTAN reconocen el éxito que están teniendo los talibán en el reclutamiento de nuevos militantes, gracias al descontento local y las constantes llegadas de voluntarios desde Pakistán. Un general estadounidense retirado, Barry McCaffrey, emitió un informe sobre las excelentes armas, equipamiento y nuevas tecnologías de las que disponen. El problema de Afganistán está en su incapacidad para asentar un Gobierno de unidad nacional con plena autoridad en el territorio nacional. Los Acuerdos de Bonn, firmados tras el cambio de poder, no tuvieron en cuenta la desmilitarización de los señores de la guerra ni de adjudicar un papel a los talibán moderados en el nuevo Afganistán. Por ello los talibán siguieron el dicho árabe de "sientate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadaver de tu enemigo". Si las prometidas ayudas al Gobierno de Hamid Karzai hubiesen producido una rápida mejora para la población, quizás hubiese salido victoriosa la nueva situación creada tras la guerra. Sin embargo, Irak relevó a Afganistán en la atención mundial y las ayudas y sus frutos han demostrado ser insuficientes, aumentando la frustración social. La nueva ocupación no trajo consigo los beneficios prometidos y mientras los barones de la droga usan su dinero para avivar a la oposición, los talibán vuelven a reagruparse. La única forma de restaurar la seguridad es llegar a un acuerdo con los líderes tribales, los mullahs, los antiguos muyahidines y con las fuerzas talibanes relacionados con ellos. Se trataría de seguir el ejemplo del presidente pakistaní, Pervez Musharraf, que negoció con las fuerzas talibanes en la provincia pashtun de Waziristan, limítrofe con Afganistán, la retirada de las tropas gubernamentales a cambio de que los talibán no establecieran una administración paralela ni atacaran edificios gubernamentales. Eruditos religiosos, líderes tribales y oficiales pakistaníes vigilarán el cumplimiento del acuerdo. Si este acuerdo se puede aplicar en el territorio pashtun de Afganistán puede que haya alguna esperanza de pacificación, porque la OTAN jamás podrá imponer una victoria militar ni pacificar este Estado fallido. Solamente una reconciliación local y el reparto del poder podrán establecer una base para el desarrollo rural y la creación de empleo.

18 octubre 2006

China, el enigma

China, incomprensible e incomprendida para la mayoría, asombra con su estilo particular e incomparable de adecuar su modelo de Estado y país al modelo capitalista imperante. Tal es el empuje de los 150 millones de habitantes, instalados en el sector privado, que pagan un tercio de los impuestos – frente a los 85 millones de personas analfabetas – que el Partido Comunista Chino (PCCh) está en serio peligro de ser comprado literalmente. El reto del actual presidente, Hu Jintao, es transformar o someter a las nuevas aristocracias y a los linajes locales, que históricamente han ansiado controlarlo todo y que podían destruir el Estado en beneficio de sus intereses de grupo. Para contrarrestar estos grupos de presión, el presidente pone énfasis en la prosperidad común y la armonía para salvaguardar la moralidad y eficiencia. Quizás el éxito de China de superar los retos para posicionarse en un lugar privilegiado en el mundo globalizado resida en su capacidad para hacer cohabitar dos tradiciones, utilizar los recursos que le ofrece la coherencia occidental al tiempo que reaviva los recursos propios que tejió a lo largo de los siglos. Un ejemplo de ello podría ser también el que, por una parte, a los 30 años de la muerte de Mao Ze Dong, las agudas desigualdades sociales hayan resucitado nuevamente la dimensión igualitarista del maoísmo, mientras que, por otra, se esté diseñando una “clase media” - concepto insólito en China - donde tendría cabida el grupo emergente de personas con carreras universitarias, influencia cultural y social y un alto nivel adquisitivo y capacidad de consumo. Un interesante “collage” para una potencia que vuelve a ocupar un lugar primordial en el escenario mundial.

16 octubre 2006

Gaza, conejillo de indias para un sofisticado experimento


Israel y Estados Unidos, en estrecha colaboración con la Unión Europea, están llevando a cabo un experimento rigurosamente planeado y elaborado. Se trata de comprobar si es posible someter a un pueblo a la ocupación extranjera mediante la inanición. El laboratorio de tal experimento: la franja de Gaza.
La fase de preparación de dicho experimento comenzó en la época de Ariel Sharon y consistía en la retirada de los asentamientos israelíes, no fuera que los conejillos de indias se mezclaran con otras mascotas. Despejado el laboratorio se procedió a la fase siguiente: todas las entradas y salidas eran herméticamente cerradas con tal de eliminar molestas influencias del mundo exterior. El flamante aeropuerto internacional fue bombardeado y cerrado; puerto marítimo nunca ha habido porque los Gobiernos israelíes siempre lo han impedido, y para controlar disimuladamente la única conexión con el exterior, el paso de Rafah a Egipto, se consiguió emplazar a un equipo internacional de observadores, que dependería totalmente del Ejército israelí.
El disparo de salida para el comienzo del experimento fueron las elecciones democráticas en Palestina. George Bush estaba eufórico: su visión de democratizar el Próximo Oriente se hacía realidad. Pero los palestinos pincharon. No eligieron a los árabes “buenos”, sino que votaron por los árabes “malos”. No obstante, la victoria de Hamas fue la excusa perfecta para israelíes, estadounidenses y europeos de pasar a la fase de acción. Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron la supresión de todo tipo de donaciones a la Autoridad Palestina, dado que estaba controlada por “terroristas”. Al mismo tiempo, Israel atajó los flujos monetarios, es decir, que sustrajo el legítimo derecho de los palestinos a cobrar los aranceles de los bienes que entran en territorio palestino a través de Israel. La Autoridad Palestina necesita estos ingresos como el aire que respira, puesto que ni Jordania ni Egipto construyeron fábricas en Gaza durante las respectivas ocupaciones e Israel siempre impidió la implantación de cualquier empresa que pudiera competir con las suyas. Peor todavía, durante la Intifada los palestinos perdieron su trabajo en Israel porque fueron sustituidos por trabajadores rumanos, tailandeses, etc.
Si la supresión de donaciones fue el comienzo del experimento, la implantación del mismo consistía en vetar la entrada de los productos agrícolas palestinos en Israel, imposibilitar el abastecimiento en medicinas y alimentos y cortar el suministro de electricidad y agua. Actualmente, más de la mitad de la población de Gaza vive por debajo del umbral de pobreza palestina, muy inferior a la de Israel, por supuesto. Según UNICEF, el número de niños palestinos muertos este año casi duplica la cifra del año 2005. Y, sin embargo, los palestinos resisten. Los directores del experimento no se lo explican. ¿Qué más hay que hacer para que un pueblo finalmente se rinda?

Ver: "Gaza as Laboratory" de Uri Avnery

11 octubre 2006

Representante Kucinich advierte que Bush se prepara para guerra contra Irán

War with Iran has begun

Temblores de "guerra fría"


Estados Unidos se ha embarcado en una aventura militar, en una “guerra prolongada”. El despliegue naval de la flota estadounidense – OTAN, con participación de Canadá, tiene lugar en dos teatros bélicos: el Golfo Pérsico y el Mediterráneo Oriental. Toda la región de Próximo Oriente y Asia Central está en pie de guerra. ¿Preparativos de guerra contra Irán y Siria? Lo que es innegable es la concentración y desarrollo de medidas que confirman un proceso de despliegue militar y de preparación para la guerra.
Además se observa una fiebre de ejercicios militares en la zona desde el pasado mes de agostos. ¿Simples ejercicios rutinarios e inconexos? ¿O responden a objetivos concretos? No solamente Irán se ha sumado a los juegos de guerra, sino también Rusia y China. Esto últimos, aliados de Irán, son los agentes principales del petróleo en Asia Central, con importantes intereses estratégicos y económicos en la región de Asia Central y en la cuenca del mar Caspio.
Global Research ha elaborado un estudio minuciosamente documentado sobre la continua concentración de unidades navales y el despliegue de fuerzas de la coalición en Oriente Próximo. El artículo examina la geopolítica tras este despliegue militar y su relación con la “Batalla por el petróleo”.

Ver: "Cold War Shivers": War Preparations in the Middle East and Central Asia
La marcha hacia la guerra: preparativos navales en el Golfo Pérsico y en el Mediterráneo oriental

05 octubre 2006

Bosnia-Herzegovina, una "eine"

Sí, Bosnia-Herzegovina es una "eine", es decir, una entidad inventada no estimada. Eso tampoco lo cambian las recientes elecciones parlamentarias y presidenciales, aunque en algo han podido mejorar el panorama. El escrutinio del pasado 1 de octubre ha sacado del poder a los viejos partidos nacionalistas serbios y croatas. El destino de Bosnia-Herzegovina ya no será regido por los partidos de la corrupción, de los crímenes de guerra, de la manipulación. En las ciudades, la mayoría de los electores votó por las fuerzas opositoras a los partidos nacionalistas y la nueva presidencia colegiada estará formada por el musulmán Haris Silajdzic, por el serbio-bosnio Milorad Dodik y el croata antinacionalista, Zeljko Komsic. Sin embargo, según los observadores diplomáticos, la derrota de los partidos nacionalistas no reduce las tensiones entre los diferentes grupos étnicos de forma inmediata y automática. Silajdzic y Dodik defienden puntos de vista opuestos en lo que a la Constitución se refiere. El musulmán defiende un Estado unificado, sin entidades territoriales, mientras que el objetivo del serbio Dodik es la separación de la República Srpska. Solamente un compromiso entre los nuevos hombres fuertes podrá llevar la normalidad a un país nada normal. El actual Estado de Bosnia y Herzegovina es un producto de laboratorio creado en Dayton, en 1995. La administración norteamericana de Bill Clinton, cansada de un conflicto que desangraba y dividía a Europa y amenazaba con desestabilizar a toda la región, decidió sentar a las tres partes - croatas, musulmanes y serbios de Bosnia - en una base militar e imponer una paz que, aunque frágil y endeble, había que acabar con la guerra. Once años después, la población está cansada de pertenecer a una "eine" y suspira por vivir en una país normal y étnicamente mezclado.

03 octubre 2006

Los Estados fallidos y el lento ocaso del Imperio


Un imperio eficaz no es aquel que disponga de más ejércitos, de mayores flotas o arsenales para implantar su hegemonía, sino el que genere constantemente conceptos globales que afiancen su poder y discursos convincentes que lo justifiquen, confiriéndole invulnerabilidad.
Las guerras ideológicas preventivas son tan antiguas como la Humanidad, mucho más que la que George W. Bush ha declarado al mundo después del 11 de septiembre del 2001, pero los neoconservadores que mueven desde las sombras los hilos de su gobierno están recurriendo a ellas con desesperación, espantados por las perspectivas de un planeta mucho menos dócil y gobernable de lo que creyeron. Es abigarrada, exuberante, pero escalofriantemente coherente la panoplia de ideas, conceptos, teorías y dogmas a que han recurrido los ideólogos neoconservadores para facilitar el avance de las legiones del imperio, tanto las militares como las empresariales, en su marcha tenaz hacia la conquista del último "oscuro rincón del planeta". Movilizados sin necesidad del acicate de la prédica de ningún Pedro el Ermitaño, esta cruzada de ideas se ha puesto en marcha agitada por el santo celo de ejecutar el programa de reconquista y contrarrevolución mundial contenido en el "Proyecto para un nuevo Siglo Americano", de junio de 1997. De momento, las etapas bélicas las estamos presenciando en Afganistán e Irak. ¿Será el comienzo del fin del Imperio? Aunque fuera así, aún quedarán unos cuantos cientos de años...

Cuando las cosas empiezan a salir mal en los campos de batalla y las nuevas posesiones imperiales se rebelan usted, espantado de miedo, agradecerá al Presidente Bush por su corajuda defensa de la libertad, la democracia, la paz, y la civilización occidental, y se alistará para combatir, aunque sea modestamente, contra las hordas de bárbaros antiamericanos que avanzan asolando todo a su paso, desde Indonesia hasta las selvas colombianas. Para imbuirse mejor del ideal imperialista estudiará el “Índice de Estados Fallidos” y se enterará que existe una organización "no gubernamental", por supuesto norteamericana, llamada "Fund for Peace", cuyo slogan es "Promoting Sustainable Security", la cual publica cada año, a partir del 2005, una especie de hit parade del desorden, la ingobernabilidad, el caos y la anarquía de las naciones del planeta. Los 10 Estados en mayor situación de riesgo dentro de esta clasificación han dado ya claras muestras de hundimiento. Costa de Marfil, un país dividido por la mitad a causa de la guerra civil, es el más vulnerable a la desintegración; seguramente se desmoronaría por completo si se fueran las fuerzas de paz de la ONU. Le siguen la República Democrática del Congo, Sudán, Irak, Somalia, Sierra Leona, Chad, Yemen, Liberia y Haití. En el Índice se incluyen otros cuya inestabilidad no es tan evidente, como Bangladesh (17), Guatemala (31), Egipto (38), Arabia Saudí (45) y Rusia (59). Ante tal caos quizá le venga en gana poner orden en la tierra y defender los ideales del Imperio más que nunca.... o no.
De cómo se elabora este Índice de Estados fallidos, más en:
Visiones Alternativas, "Las guerras ideológicas preventivas"

02 octubre 2006

Yemen también existe

Yemen no solamente ocupa una posición geoestratégica en la península arábiga, sino que ostenta el loable estatus de república democrática. En reivindicación de este estatus se celebraron el pasado 20 de septiembre elecciones presidenciales, municipales y regionales. Ganó, como era de prever, Ali Abdullah Saleh, que ostenta el poder desde 1978, fecha en la que encabezó un golpe de Estado. En la votación, supervisada por observadores de la Unión Europea, Saleh obtuvo el 77 por ciento de los sufragios, mientras que su rival, Faisal bin Shamlan, obtuvo el 21 por ciento. Nadie se esperaba un cambio en el poder. No obstante, ha habido algunos signos de avance democrático. Por primera vez todos los partidos de la oposición, desde el partido islámico Islah hasta los socialistas, se unieron para nombrar un candidato que goza de credibilidad: el ex ministro de Petróleo, Faisal bin Shamlan. En segundo lugar, las elecciones se desarrollaron de forma pacífica y fueron relativamente "limpias", lo que se puede registrar ya como un "éxito de una incipiente democracia". Y, por último, aunque las mujeres brillaron por su ausencia en las listas electorales por falta de apoyo del Parlamento, con presencia mayoritaria masculina, aprovecharon la ocasión para salir a la calle y reclamar sus derechos y la cuota del 15 por ciento reservada a las mujeres en las listas electorales. La manifestación de las mujeres ha sido, según el investigador de medios, Raufa Hassan, "el principio de un verdadero movimiento feminista".
Yemen, país de origen de Bin Laden, se ha convertido en un aliado de Estados Unidos en la lucha antiterrorista, lo que ha originado un creciente fervor islamista que ha infiltrado la élite sociopolítica del país y que lo somete a continuas tensiones tanto internas como externas. Pero Saleh, que gobierna un país unificado después de la guerra civil de 1994 entre el Norte y el Sur, ha demostrado en los últimos años tener la suficiente mano izquierda como para manejar la compleja realidad política y socioeconómica yemení. El país sufre una fragmentación tribal, regional y sectaria perenne, con una población mayoritariamente pobre y analfabeta. Entre sus 22 millones de habitantes las fidelidades tribales se consideran más importantes que las políticas. No obstante, las últimas elecciones han fortalecido a Yemen en su papel geoestratégico.