27 febrero 2007

La nueva Guerra Fría

Se vuelve a hablar del inicio de una nueva Guerra Fría. EEUU y Rusia están tomando posiciones en el mundo globalizado. El discurso del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en la Conferencia de Seguridad de Munich el 10 de febrero criticando con dureza a Estados Unidos fue el primer gesto explícito de las tomas de posiciones.

No se trata esta vez de una guerra de influencias entre sistemas ideológicos, políticos y económicos, sino de una guerra entre dos potencias capitalistas en disputa por la conquista de áreas de influencia comercial. Una de estas áreas sería Oriente Próximo.

Todo comenzó en diciembre de 2002, cuando los rusos empezaron a rehacer su política exterior de la mano de Putin y Washington puso en marcha su “Plan de Asociación Estados Unidos-Mundo Árabe” que pretendía la transformación sociopolítica e identitaria árabe. El plan fue recibido de forma notablemente hostil, acarreando sentimientos anti-occidentales y anti-americanos en el mundo islámico y especialmente en Irak, Arabia Saudí y Egipto, tres países señalados como una amenaza potencial por su sistema educativo y social.

Los rusos entendieron perfectamente la situación y decidieron volcarse en Oriente Próximo para recuperar la influencia perdida añadiendo, además, el componente del petróleo, puesto que el gobierno de Putin había visto en la iniciativa de EEUU el intento definitivo de controlar la OPEP y sentía cómo, tras las invasiones de Afganistán e Irak, Washington se había acercado peligrosamente a su flanco sur y cercaba a uno de sus aliados tradicionales en la zona: Irán. Como consecuencia, Rusia insinuaba que podría cambiar su comercio petrolífero en euros, cuando la OPEP, incluyendo los países árabes, habían venido reduciendo la proporción de sus reservas en dólares en más de 13 puntos porcentuales en los últimos tres años, fundamentalmente a favor del euro.

Así las cosas, Rusia rediseñó en 2005 su política exterior en Próximo Oriente, vendiendo, por una parte, armas modernas a Siria e Irán y, por otra, acelerando la firma de sustanciosos contratos económicos. Cancelando el 73% de la deuda a Siria y, a cambio, participando en proyectos económicos conjuntos, Rusia pasó a convertirse en socio privilegiado en el ámbito energético, especialmente en la explotación y mantenimiento de centrales hidráulicas, así como en la extracción de gas y petróleo en yacimientos o en el oleoducto Kirkuk-Baniyas.

Por otro lado, en 2005 Irán realizó dos operaciones estratégicas para dejar patente su posición de potencia regional con la aquiescencia de Rusia. Por un lado, consolidó su alianza con Siria y, por otro, puso en marcha su proyecto de enriquecimiento de uranio, suspendido desde noviembre de 2003. Una decisión de este calado no la hubiese tomado si Rusia se hubiese opuesto, pero el gobierno de Putin veía en esta decisión la oportunidad de construir reactores nucleares e ingresar en sus arcas miles de millones de dólares.

Los movimientos político-estratégicos, el rearme y la incapacidad o negación de Estados Unidos de hacer avanzar el proceso de paz árabe-israelí, están provocando el fin del dominio estadounidense en la zona mientras se está formando una nueva estructura regional de seguridad que incluye a varios países: Arabia Saudí, Turquía, Siria e Irán. Y si la Administración Bush insiste en su estrategia de las “fronteras de sangre” que excluye la presencia de un poder árabe autónomo en la zona, puesto que este lugar lo ocupa Israel, Rusia se preocupa por conocer la opinión árabe. Las visitas de Putin a Arabia Saudí, Qatar y Jordania, y el recibimiento en el Kremlin de una delegación de Hamás y del presidente de la Autoridad Palestina ha dejado bien claro que en Oriente Próximo hay alguien más que marca la pauta. (El artículo de Alberto Cruz se encuentra en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=47393

A Estados Unidos le queda el rearme nuclear y la ampliación de la OTAN con sus sistemas de defensa antibalísticos , sobre todo en Asia Central y en los países del este de Europa, como Polonia, la República Checa y todos los países que habían formado parte del Pacto de Varsovia. La doctrina del ataque preventivo ha sido sustituido por el Conplan 8022, un plan ofensivo que puede ponerse en marcha por la simple percepción de una amenaza inminente y ser ejecutado por orden presidencial, sin la aprobación del Congreso. Con el antecedente de la falsa o inventada “percepción” del Pentágono sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, es previsible que este nuevo plan permite a Bush lanzar misiles contra cualquier amenaza percibida o incluso potencial y no comprobada.

16 febrero 2007

Brigadas Rojas, una leyenda equívoca

Diecinueve personas han sido arrestadas esta semana en el norte de Italia, sospechosas de preparar un atentado. Entre los detenidos se encuentran algunos miembros del CGIL, el sindicato de izquierda más importante del país.
Los documentos incautados y las escuchas telefónicas realizadas señalan hacia una operación dirigida contra la vivienda de Berlusconi y un atentado contra el diario de derechas “Libero”.
Cuatro años después de la desarticulación de las Nuevas Brigadas Rojas, que firmaron dos asesinatos en 1999 y el 2002, aparece esta organización heredera de las Brigadas Rojas, cuya actividad se reduce, de momento, al incendio de un local de Forza Nuova, en Padua.
Cunde la alarma y el escepticismo entorno a la vuelta de la edad de plomo, de las Brigadas Rojas, del retorno del falsamente llamado terrorismo de ideología de extrema izquierda.
Un poquito de prudencia está a la orden del día con respecto a la noticia.
Y, con respecto a los orígenes y objetivos de las Brigadas Roja, hagamos un poco de memoria. El fundador de las Brigadas Rojas era Renato Curzio, ex miembro de Ordine Nuovo, un grupo de extrema derecha.
El secuestro y asesinato del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, por el grupo terrorista, en mayo de 1978, se produjo en el momento en que éste intentó el llamado Compromiso Histórico, es decir, por primera vez se pretendió negociar un Gobierno de solidaridad nacional con apoyo parlamentario comunista.
Desde 1953 en adelante, cuando la Democracia Cristiana (DC) perdió la mayoría absoluta, las formaciones de los Gobiernos eran inciertas y el PCI (Partido Comunista de Italia) iba ganando fuerza.
Por lo tanto, dejar entrar a los comunistas en el Ejecutivo fue entonces la única forma de garantizar un Gobierno estable y una cierta gobernabilidad del país. Fue la única forma y seguiría siéndolo hasta 1993, cuando se cambió el sistema parlamentario y se fomentó la política de alianzas.
Siempre fue equívoca la actuación de las Brigadas Rojas. El resurgimiento de nuevos grupúsculos que se definen de izquierdas vuelven a tener su lado oscuro.
Silvio Berlusconi se inquieta por el retorno de las Brigadas Rojas. Acordémonos que Berlusconi es ex presidente, pero todavía el hombre que más medios de comunicación controla en Italia. ¿Puede haber algo de intoxicación informativa?

01 febrero 2007

Oriente Próximo y el menos común de los sentidos


Por lo visto todavía hay esperanza para Oriente Próximo. La clave es querer conocer los problemas para luego buscar una solución razonable. Parece de sentido común, pero desgraciadamente, el sentido común, como dicen, es el menos común de los sentidos. Rami Khouri, periodista y escritor palestino-jordano, habla de cinco conceptos básicos para una posible solución a los múltiples conflictos y violencias en Oriente Próximo: soberanía, identidad social, legitimidad de las instituciones, estabilidad sin ocupación y desarrollo económico para el establecimiento de relaciones normales con el resto del mundo y con los vecinos no árabes.
El primer problema de Oriente Próximo reside en la polarización de la sociedad árabe, causada por la división de la misma entre una pequeña clase de árabes inmensamente ricos frente a una masa que sufre las carencias de unas economías inestables. A ello se añade una gran frustración política
, sobre todo en la gente joven – el 65% de la población –, provocada por el continuo abuso de poder, la ocupación israelí de los territorios palestinos, etc. Cada vez hay más jóvenes que se integran en movimientos islamistas, aunque es muy pequeño el número que se afilia a Al Qaeda o practique el terrorismo contra civiles. Khouri subraya que, actualmente, el más feroz instigador del terrorismo es la presencia norteamericana en Irak.
Otro de los factores desestabilizadores de Oriente Próximo es la
intervención occidental en el mundo árabe, mucho más entrometida que en el pasado, siendo el objetivo de Occidente “cambiar la genética política del mundo árabe – es decir, cambiar su islamismo moderado – cambiar su sociedad, su sistema económico, su sistema de valores... Está surgiendo un fuerte resentimiento y resistencia contra Estados Unidos por dictar, en vez de debatir y contrastar, cambios forzados en los gobiernos de la región.
Tres son los protagonistas que actualmente se reparten el poder en Oriente Próximo: los gobiernos, los grupos de oposición y la invasión británico-estadounidense, que cambió por completo la situación en la región provocando un rápido crecimiento de las milicias paraestatales. La democracia está entumecida y congelada en Próximo Oriente, constata Rami Khouri, porque la gente mira hacia Irak y lo único que ve es violencia, conflicto, sangre y abuso de poder; y cuando mira hacia Palestina es testigo de la lenta estrangulación de la población mediante el hambre, el asedio y las sanciones. Por ello, hoy en día en el mundo árabe se ha desvanecido cualquier rastro de fe en la democracia.
El mensaje subliminal de Khouri es animar a la comunidad internacional a estudiar y conocer a fondo a Oriente Próximo para entender el origen de la violencia y saber de las necesidades del pueblo. Cuanto mayor es el conocimiento más justas serán las medidas a tomar.
¿Serán una utopía las aspiraciones de Rami Khouri?. Muy difícil lo pone, desde luego, porque querer conocer al otro exige esfuerzo. Ymucho más difícil todavía, por no decir imposible, será cumplir con la llamada que hace Khouri a George Bush, instigándolo a relajarse, a analizar (¿sabe lo que significa esta palabra?) la situación con agudeza (!) con el fin de aplicar una política que refleje los valores estadounidenses y no sus contradicciones. Casi nada.