29 junio 2007

Vanas esperanzas para Bosnia-Herzegovina


Doce años después de la guerra, Bosnia-Herzegovina debería haber cimentado ya su propio Estado, su propia existencia. Esa era la esperanza de la comunidad internacional hace aún apenas un año. No obstante, a estas alturas al nuevo Alto Representante y enviado especial de la UE le espera un trabajo duro. La reforma constitucional está estancada, la integración en la Unión Europea es una esperanza muy remota y el discurso político suena muy mucho a los tiempos prebélicos, allá por el año 1992. Los políticos se sienten únicamente representantes de sus respectivos grupos étnicos, es decir, de bosnios, serbios y croatas y ni de lejos hablan en nombre de una comunidad, de un Estado. Al contrario, ante la inminente decisión sobre el estatus de Kosovo, los políticos de Belgrado, en la República Srpska, amenazan con un referéndum. Su argumento: si Serbia pierde Kosovo, la República Srpska se separará de Bosnia-Herzegovina. Por otro lado, el jefe del Partido para Bosnia y Herzegovina, Haris Silajdzic, ha rechazado la reforma constitucional, propuesta por Estados Unidos, porque en ella se reconocía oficialmente y para siempre a la República Srpska. Según sus palabras "el producto del ex jefe de los serbios bosnios, Radovan Karadzic, y del genocidio no debería poder seguir existiendo." Para el político bosnio, las entidades territoriales del país deberían ser reunificadas para garantizar una convivencia pacífica y crear un país con identidad propia.
La pretendida retirada de los representantes de la comunidad internacional queda aplazada sine die. Las tensiones que se mascan en el ambiente son propias de otras épocas bien oscuras.
Más información: http://www.taz.de/index.php?id=europa&art=1342&id=459&cHash=f1c09991b3
Bosnia-Herzegovina, una "eine" : http://focusmundial.blogspot.com/2006/10/bosnia-herzegovina-una-eine.html