15 febrero 2008

De superpotencias, recesiones económicas y declives

Se lo preguntan muchos. ¿Es la actual crisis económica de Estados Unidos una nueva señal del comienzo del fin del Imperio? Según Anne-Marie Slaughter, experta en política exterior de Estados Unidos, “nuestro poder es más grande que nunca si tomamos como vara de medida las estadísticas económicas y el poder militar”. Sin embargo, desde la periferia llegan otras voces, como la de Jorge Beinstein, que considera que hay claros signos de declive puesto que actualmente convergen la crisis económica e institucional con la militar. Según este especialista en pronósticos económicos, la incompetencia militar se demuestra en el terreno concreto de la guerra, de manera directa en Irak y Afganistan e indirecta en la reciente invasión israelí al Libano. Y, por si fuera poco, a ello se suman la crisis financiera y la energética. La convergencia histórica de todas estas crisis es realmente un hecho sorprendente.

¿Se allana el camino para el surgimiento de otras superpotencias? La historia ha visto nacer y morir otros imperios, como el romano, el británico... Sin embargo, la globalización dificulta mucho la independencia y el traslado de poderes. Las interdependencias económicas mundiales son tan densas que como lo estamos comprobando a diario no hay manera de desconectar los sacudones estadounidenses (bancarios, bursátiles, etc.) del funcionamiento financiero internacional. El nacimiento de otras potencias asociado a la muerte de la actual es poco probable, puesto que los países más dinámicos y grandes basan su crecimiento en la expansión de sus exportaciones… preferentemente dirigidas hacia Estados Unidos y las naciones ricas.

Por lo tanto, ¿tendrá razón Anne-Marie Slaughter, cuando dice que “somos el peor líder posible, pero somos mejores que todos los demás”? En cierto sentido y arrogancias aparte, tiene razón, porque el mercado norteamericano ha sido el espacio decisivo para la colocación de mercancías y excedentes de capitales del resto del mundo. Gracias a su capacidad de absorción (apuntalada por el conjunto del capitalismo global) las burguesías de Europa, Asia y de otros continentes pudieron realizar operaciones especulativas, inversiones productivas y exportaciones sin los cuales sus prosperidades hubieran sido imposibles. El resquebrajamiento de ese pilar central hace ahora tambalear al sistema mundial. No hay oportunidades para los capitalismos periféricos sin el centro.

Pero no hay razón para la alarma. Según Slaughter, que se baraja como una de las posibles Secretarias de Estado en caso de una victoria de los demócratas, se necesitará un período de cuatro o cinco años para recobrar fuerzas y para volver a tener la capacidad de “inducir a hacer a los demás lo que nosotros queremos que hagan”, porque, al fin y al cabo “Estados Unidos representa mejor que ninguna otra nación a la población mundial”. Si uno está tan convencido de ello está en el mejor camino de hacerlo realidad...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero realmente es Estados Unidos el culpable de la recesion economica en España? es que me cuesta mucho creer que ellos son los culpables de todo lo que pasa en el mundo... saludos